Aviso

 

Este es el último capítulo del genocidio. Es el último y sangriento impulso para expulsar a los palestinos de Gaza. Sin comida. Sin medicinas. Sin refugio. Sin agua potable. Sin electricidad. Israel está convirtiendo rápidamente a Gaza en un caldero dantesco de miseria humana donde cientos de palestinos son asesinados , y pronto, de nuevo, por miles y decenas de miles, o se verán obligados a irse para no regresar jamás.

 

Otro 24 de marzo, la memoria como praxis para no solo revisar los nefastos tiempos de la dictadura sino atender los siempre peligrosos ecos que resuenan a veces de manera solapada y otras con carácter desembozado de lo que fue la construcción ideológica del terrorismo de Estado y sus consecuencias.

 

Doctoras, trabajadoras humanitarias o periodistas de la Franja de Gaza describen los retos que enfrentaron en 15 meses de guerra: lidiar con jornadas extenuantes de trabajo y la supervivencia de sus familias, la falta de agua y saneamiento, la proliferación de enfermedades o la amenaza constante de la muerte.

 

El anuncio de que debe haber un kit de supervivencia en los hogares europeos es la última desvergüenza de los burócratas que gobiernan Europa. Por ahora, y no la única.

 

“El molino de mano os dará la sociedad con el señor supremo; el molino de vapor, la sociedad con el capitalismo industrial” escribió Marx en Miseria de la filosofía (1847). ¿Podría la combinación del big data, la nube y la IA dar lugar a una nueva forma de capitalismo? Ciertamente debemos desconfiar de cualquier determinismo tecnológico y, digámoslo, Marx no escapa a él con esta formulación.