Aviso

 

El Consejo Regional Indígena del Cauca y el programa defensa de la vida y los DDHH, rechazamos el atentado con granadas y armas de corto y largo alcance en contra de nuestros compañeros Francia Marqués, Víctor Moreno, Carlos Rosero, Clemencia Carabali y Sofía Garzón de los consejos comunitarios de ACON, ASON y PCN pueblo Afrol del Norte del Cauca, donde también resultaron heridos 2 integrantes del esquema de seguridad de UNP.

Las amenazas presentadas en días anteriores por parte de grupos paramilitares hacia los voceros y voceras de la Minga por la defensa de la vida, el territorio, la democracia, la justicia y la paz hoy se hacen evidentes en un contexto de estigmatización, discriminación, señalamientos y amenazas a las autoridades indígenas, campesinado y pueblo afrocolombiano.

 

Varios líderes sociales y defensores de derechos humanos del Cauca, entre ellos  Francia Márquez, ganadora en 2018 del Premio Goldman (considerado el “Nobel de medioambiente”), fueron víctimas de un ataque este sábado en la tarde. El hecho se presentó en zona rural de Santander de Quilichao, al norte del Cauca. Márquez estaba con varios líderes, preparándose para una reunión con el Gobierno el próximo 8 de mayo, en el marco de la Minga Nacional.

En el ataque, escribió Márquez a través de su cuenta en Twitter, resultaron heridos dos hombres de la Unidad Nacional de Protección (UNP).

Márquez, a través de esta red social, explicó que “como pueblo negro del norte del Cauca estábamos preparando una reunión para los diálogos en el marco de los acuerdos con La Minga y fuimos atacados con armas y granadas por hombres armados, tenemos dos hombres de la UNP heridos”.

 

El pasado lunes 15 de abril cerca de las 11 a.m., fue encontrado el cuerpo sin vida de Jhon Jader Cayapú, cabildante indígena que habitaba en Corinto, Cauca. En cuanto a los motivos para asesinarlo, así como los perpetradores del hecho no se tiene información y tanto la Fiscalía como la Policía no se han pronunciado sobre el crimen.

Johana Dagua, integrante de la Guardia Indígena en Corinto y familiar de Cayapú, señaló que desconocen quiénes causaron la muerte del comunero y las razones para hacerlo, pues él se dedicaba únicamente a la agricultura y al cuidado de su hijo. El pequeño pasará a custodia de su abuela, pues su mamá (compañera de Cayapú) también había sido asesinada.

Corinto bajo fuego cruzado

Dagua afirmó que en ese municipio del norte de Cauca, se han presentado desapariciones forzadas, masacres y asesinatos por cuenta de la presencia de grupos de hombres armados que se están disputando el territorio.

 

La palabra disidente viene del verbo latino “dissidere” que se puede traducir como sentarse lejos, pero que modernamente ha tomado varios y complejos significados tanto individuales como colectivos, tales como: Estar separado, discrepar, alejarse, disgregar, distanciarse, abandonar, desprenderse de un criterio, de una opinión, de una organización o de una creencia. Es usado como sustantivo aplicado a personas, o colectividades. Se usó inicialmente en Inglaterra medieval como una palabra peyorativa y estigmatizaste para aquellas personas que no admitieron la religión oficial anglicana y posteriormente ya en el siglo XX, se desenterró del vocabulario añejo con un carácter eminentemente político e ideológico que con la misma intención estigmatizarte y peyorativa se usó contra la Unión Soviética y cualquier país socialista para englobar en una sola palabra a cualquier adversario individual o colectivo del socialismo, fuera europeo, asiático o latinoamericano. Su uso moderno tiene pues, origen en el anticomunismo.

 

Uno de las expresiones grotescas del engendro estatal y para-estatal colombiano es el para-militarismo asociado a los carteles de la droga y conectado a las fuerzas armadas y agencias de inteligencia local y transnacional.

Los tristemente famosos “paracos” cuentan con más de treinta años de experiencia en tráfico de drogas, lavado, contrabando, sicariato, terror, masacres y torturas; exterminio de las bases sociales de las fuerzas revolucionarias, democráticas y progresistas; desplazamientos forzados de las poblaciones indígenas, afro-descendiente y campesinas en general; apropiación de tierras mediante métodos cruentos; soborno y cooptación de organizaciones sociales, cooperativas y gremios de transportes, y formación por esas vías de eficaces redes de espionaje.