Aviso

“La variada música de la antigüedad hasta nuestro siglo, no solo se ha destacado por la cantidad, sino básicamente por haber planteado nuevos rumbos en cuanto a la relación obra –realidad. El compositor queda más involucrado en las distintas etapas del producto final,

desde la génesis sonora hasta ciertas condiciones acústicas, y muchas veces estéticas, ya en una sala de conciertos” Juan Alberto Chunga Espinoza. Monografías.com

Reunirnos en una clase sin tener como escenario las cuatro paredes del aula de clase, ha resultado ser una tarea a la que los estudiantes no alcanzan a adecuarse; muchos prefieren estar sentados en un salón siguiendo las pautas de un dictador de clase y las enigmáticas claves que se escriben en el pizarrón.

Desde el Círculo de Humanidades de UNAULA hemos avanzado en la búsqueda y construcción de espacios académicos para el debate. Espacios que están más allá de la fría o calurosa aula de clase; invitamos a conferencias, foros, lanzamiento de revistas y a tertulias que tiene que ver con el arte en donde aparecen la pintura y la música.

Desde el Ministerio de Educación Nacional se han planteados nuevas estrategias para que los alumnos desde su autonomía desarrollen habilidades en procesos de investigación, y para ello es necesario aprovechar todos los espacios en donde se debate académicamente.

En el último jueves literario, el comunicador Ricardo Ramos, trabajó un texto en donde se percibía la relación entre literatura y música, desde la obra de una cubana que recorre las costumbres de la Isla a partir de la lúdica y el aire rumbero del sonido musical.

Hoy con el prospecto Licenciado en Ciencias Sociales, Antonio Sánchez intentaremos recorrer caminos de América a partir de la salsa. Este compañero musicómano, ha recorrido varios países de América para entender aspectos básicos que tienen que ver con la vida del hombre latinoamericano a partir de la relación con la música. La salsa será el lente tras el cual miraremos aspectos de la vida y el sentimiento humano. 

“La música es la combinación de sonidos agradables al oído. Es en esencia el arte de combinar los sonidos de la voz humana o de instrumentos; también podemos llamar música el arte de combinar sonidos y silencios para expresar el estado del espíritu”. Chunga E Juan A

Al observar aquellos pueblos que han liderado el encuentro con la música, nos encontramos con que son sociedades cuyo trasegar histórico ha sido complejo. Cuba por ejemplo fue el último país en América que abandonó la esclavitud, y la música llega a ser esa posibilidad de liberar el espíritu, de protestar contra la infamia. En la música cubana se evidencia la separación entre vida y muerte; la danza y el canto se funden como símbolos de la vida, frente a la quietud y el silencio que simbolizan la muerte.

“El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También se valió de rudimentarios objetos (huesos conchas y troncos) para producir nuevos sonidos” Chunga E Juan. Historia de la música.

Nuestros antepasados practicaban sus rituales con música; construyeron sus propios instrumentos para danzar y buscar el encuentro con sus dioses de la cosecha, de la lluvia de la fertilidad. Cuando abordamos la historia multicultural en Colombia y en la América mestiza, apreciamos el encuentro mágico de lo afro, lo europeo, lo americano.

El término música viene del griego “musike” – de las musas – la paternidad de la música es atribuida a los griegos. En la mitología griega las musas tenían como tarea proteger las artes y las ciencias. En Grecia la música abarcaba la poesía y la danza. Pero tanto en Grecia como en Roma, la música tuvo momentos de decadencia, hasta el punto que las clases elevadas consideraban como algo degradante tocar un instrumento. 

En la prehistoria aparece la música en los rituales de caza y en las fiestas en las que se danzaba hasta el agotamiento alrededor del fuego; los sonidos emitidos en las danzas, trataban de imitar a los animales. El encuentro con la naturaleza y sus misterios era posible a partir de la expresión corporal con lo que se pretendía llamar a los espíritus de los muertos. 

La historia del hombre tiene su relación con la música, la danza, la poesía; desde estas expresiones se avanza en la construcción de la obra de arte en la vida humana.

Para efectos de lo que nos convoca hoy que es profundizar en el género musical: “la salsa”, vale la pena hacerlo dando una mirada a algunas expresiones de personajes que en esta se han cultivado. La expresión afro-amerindia de alguna manera trae la protesta de tantos años de exclusión y desconocimiento a quienes llegaron a ser esclavos en tierras de América. Veamos: 

Willi Colón: La muerte

Pronto llegará el día de mi suerte

Se que antes de mi muerte

Seguro que mi suerte cambiará

 

Quién no ha buscado que su suerte cambie antes de la muerte; la muerte es ese referente que todos tenemos para mirarnos vivos en el mundo caminar conquistando horizontes. 

 

Eddy palmeri: la libertad

La libertad, caballero

No me la quites a mí

Pero mira que también soy humano

Y fue aquí donde nací…

Esclavo de ti caballero

Pero que va, tú no me engañas a mí

Tú no me engañas

Tú no me engañas

 

La música se convierte en un oasis en donde se oculta la rebeldía y de manera sutil reluce como una posibilidad para asomarse a la libertad; es la expresión vital de aquel que desde su coraje protesta por lo que ve y solo hay una manera de decirlo: la palabra hecha música, la expresión corporal ganado libertad.

 

Willi Colón: El amor

Tu amor es un periódico de ayer

Que nadie más procura ya leer 

Sensacional cuando salió en la madrugada

Al mediodía ya noticia confirmada

Y en la tarde materia olvidada.

Tu amor fue un periódico de ayer

Fue un titular que alcanzó página entera

Por eso ya te conocen donde quiera

Tu amor ha sido un reporte que guardé

Y en el álbum del olvido lo pegué.

Cada expresión musical tiene una pretensión, el amor, la vida, la muerte. Aquí el autor se ubica en el desamor, en el desencanto; Willi desde el amor pasa al olvido, porque se esa la rutina: amor desamor, recuerdo y olvido. 

 

Ahora podemos imaginar a nuestra América colonizada violentamente y regada con sangre de indígena de negro, de mulato, de mestizo, en el silencio. Sería imposible reconocer la historia del Perú sin los cantos guerreros de los incas, o Méjico sin el canto macho de verdad; o los cubanos con sus rituales plenos de anhelo de libertad cantando y danzando en las calles recordando la vida que ha pasado y la historia que se escribe a cada instante.

 

Cómo entender nosotros los colombianos la manera como el esclavo que trabajaba en las grandes haciendas y en los profundos socavones de las minas podía expresar su dolor y su ira; África también colonizó a América, con su magia y su danza ancestral, aspecto que percibimos en el nativo Chocoano con sus alabados, y sus santorales. Candelario Obeso poeta negro le canta a la luna y a su negra adorada; a diario vemos la manera como las comunidades negras avanzan construyendo espacios para recuperar su cultura ancestral. 

 

Los cantos de los remiten al ancestro cultural traído del África transmitido de padres a hijos a partir de la tradición oral, ya que el único argumento con el que no pudieron acabar los esclavistas fue con la tradición escondida en el alma del negro que viajaba encadenado en los barcos negreros.

 

Terminemos este comentario con una protesta de Cuco valoy

 

Mientras haya hombres machos y patriotas 

Habrá patria

En ellos vive el porvenir de su pueblo

En ellos vive la esperanza de la patria.

En los pueblos gloriosos como el nuestro

La libertad se marchita pero no muere

Es un ´árbol que en las secas entristece, 

Pero vuelve y retoña en primavera

Porque los hombres de mi patria no se humillan,

Son muy grandes y muchos para rendirse.