Esta es una breve guía sobre como diseñar un genocidio sometiendo a una población a una terrible hambruna y limpieza étnica.

1. Escoja el momento. Bueno, usted lleva décadas realizando una limpieza étnica, ocupando un territorio, oprimiendo y asesinando a sus vecinos. Los tribunales internacionales han dictaminado que sus actos son ilegales. Pero nada de eso tendrá importancia en el momento en que sus vecinos reaccionen atacando. No se preocupe. Puede confiar en que los medios de comunicación occidentales le echaran una mano. Estarán más que dispuestos a pretender que esa historia comenzó el día en que usted fue atacado.

2. Como respuesta, declare que su intención es matar de inanición a sus vecinos, tratarles de “animales humanos”, bloqueando el acceso a todo alimento, agua y energía. Le sorprenderá cuantos políticos occidentales están dispuestos a apoyarle basados en su “derecho a la defensa”. Los medios de comunicación se harán eco de este argumento. Es importante no hablar solo de bloquear la ayuda. Debe hacerlo realmente. No se producirá oposición alguna durante muchos, muchos meses.

3. Empiece de manera relativamente lenta. El tiempo está de su lado. Permita que entre una pequeña cantidad de ayuda humanitaria. Pero asegúrese de calumniar incansablemente el buen funcionamiento con décadas de experiencia del sistema de distribución de esa ayuda llevado a cabo por la comunidad internacional: transparente, responsable y ampliamente integrado en la comunidad a la que presta ayuda. Afirme que está “infiltrado por terroristas”.

4. Utilice esa afirmación –no es necesario que presente pruebas, los medios de comunicación occidentales no se las pedirán– como pretexto para bombardear los almacenes, los centros de distribución y las cocinas comunitarias del sistema de ayuda. Ah, y no olvide bombardear las panaderías, destruir las tierras de cultivo, matar a todos los animales domésticos y asesinar a cualquiera que trate de pescar con un bote, para que no queden otras fuentes de alimentación. Ahora ya tiene bajo control la poca ayuda que llegue a la población que está sufriendo malnutrición aguda a marchas forzadas.

5. Es hora de acelerar el proceso. Impida cualquier entrada de ayuda de la comunidad internacional. Necesitará una tapadera humanitaria para esta parte. El peligro, sobre todo en la era de las redes sociales, es que las imágenes de bebés demacrados le harán quedar muy mal. Manténgase firme. Pero puede sup