Desde el 14 de octubre de 1889 en que fue fundada, en pleno despegue de la hegemonía conservadora y de la Constitución ultra católica de 1886 impuesta por Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro y como fruto de las colonizaciones antioqueña, cundinamarquesa y tolimense, Armenia no había estado en una situación tan lamentable y precaria como la que estamos observado hoy en plena crisis ocasionada por la peste del Covid19 y la peor recesión económica desde 1929 con una deslumbrante y alucinante tasa de desempleo y con miles de familias sumidas en la hambruna y la incertidumbre existencial.

Con casi 400 mil habitantes, epicentro de una de las zonas turísticas más atractivas y prosperas del país y el mundo, a la capital del Quindío la crisis la cogió con los pantalones abajo, literalmente.

Empezando por la cabeza.

Armenia está en el vacío político. Se mueve en la interinidad de sus instituciones.

La precariedad politica de Armenia salto a la luz pública el pasado 27 de octubre cuando se eligió el nuevo Alcalde para el periodo 2020-2023.

Ríos, el ganador fue escogido con escasos 27 mil votos, fruto de la compra y venta de sufragios y de la manipulación crematística de las mafias que se mueven en la sombra cafetera. Miles de ciudadanos votaron en blanco y miles se abstuvieron por el asco que les dejo el grotesco espectáculo del saqueo a los dineros del Programa de Valorización por parte de la ex alcaldesa Luz Piedad Valencia y su marido y del ex alcalde Carlos Mario Alvarez, quienes hoy pagan sus condenas en las penitenciarías de la region, junto a contratistas y comisionistas de la contratación oficial.

La legitimidad de Ríos quedo en cuestión y las certezas entre la ciudadanía de que se trata de una vulgar ficha del tándem Hurtado/Toto son contundentes.

A cinco meses de su posesión y con tres meses de gestión de la crisis sanitaria del coronavirus los hechos han confirmado su deleznable y banal condición.

Escándalos por contrataciones directas espurias e ilegales por abuso de las facultades extraordinarias.

Configuración de roscas familiares como la del Secretario de Hacienda Gerson Obed Peña, quien se ha dado todas las mañas para constituir un “árbol burocrático” en el municipio, ubicando esposa, hijos, suegro, yernos y cuñados en altos cargos de Amable y otras entidades para acumular honorarios y sueldos mensuales cercanos a los 30 millones de pesos, mientras cientos de jóvenes que dieron su voto por Ríos son desconocidos olímpicamente. Situación que ha llevado a la Procuraduría provincial a dar inicio a un proceso disciplinario de rigor.

Taboola – Body
Expedición de ordenes penales y criminales por parte de la Fiscalía General de la Nación con indagatorias y medidas de aseguramiento contra el Alcalde Ríos pendiente de ejecución en los próximos días y que obligarían la suspensión durante tres meses del titular de la Alcaldía, con el encargo respectivo.

Solicitud de renuncia a los Secretarios del gabinete dislocando así la gobernanza de la ciudad.

Suspensión del trámite del Plan de desarrollo en el Concejo municipal, fruto de una Acción de tutela incoada ante un Juez de familia argumentando el desconocimiento del derecho a la participación ciudadana en tal proceso por parte del Alcalde y los ediles oficialistas, afanados por adoptar un documento irrelevante respecto de las problemáticas más agudas de la ciudad. Peor aún, a sabiendas que la Constitución de 1991 convirtió al Estado colombiano en una democracia participativa ignoraron desde los inicios del trámite de dicho Plan la participación de la ciudadanía reclamada por comunas, corregimientos,  juntas de acción comunal y el liderazgo activo de Armenia.

Improvisación en medidas trascendentales como la reducción de impuestos a constructores y otros sin medir sus consecuencias, como en el caso de la industria inmobiliaria donde no se tuvo en cuenta el impacto ambiental de las obras en los cuerpos de agua de la ciudad y en el Paisaje cultural cafetero.

Una locura la que padece Armenia con este Alcalde Ríos.

La interinidad es absoluta, se requiere por tanto que se active un poderoso bloque ciudadano para que  marche y de el viraje necesario en cualquier circunstancia.

No hay que descartar herramienta alguna. De ser necesario es pertinente iniciar ya la recolección de firmas para una eventual revocatoria del mandato de Ríos.

O prepararse para unas elecciones atípicas en el 2012 tal como lo han previsto algunos integrantes del Consejo Nacional Electoral.

Hay que romper las cadenas del confinamiento y hacer las movilizaciones civiles que la democracia demanda.

Las banderas rojas en los barrios populares de Armenia, las manifestaciones de Calarca y las acciones de la multitud en Quimbaya nos estan trazando la ruta.