Aviso

En la mañana del jueves 12 de enero de este año, se hicieron presentes en el barrio Nueva Jerusalem, representantes de las autoridades de Bello y Medellín, con el fin de desalojar –tal como sucede en Palestina-  a 25 de las 175 familias, alegando que construyeron sus viviendas en un lote de propiedad del municipio,  ubicado en una zona de riesgo geológico.

 

Como resultado de esta humanitaria y preventiva intervención, se presentaron choques entre la comunidad y las fuerzas policiales antidisturbios, con un saldo de 52 personas heridas, 3 madres en embarazo han perdido sus bebes, un niño de 7 años y una mujer de la tercera edad, muertos. Recuerden que "son una fuerza letal, que entra a matar" dice la congresista de derecha.

Tal es la catadura de los gobiernos liderados por políticos tradicionales que tratan con desprecio a la población más pobre, desposeída y vulnerable de la ciudad. No se puede esperar de ellos acciones humanitarias y concertadas que resuelvan efectivamente las sentidas necesidades de vivienda de estos sectores populares.

El desplazamiento, como resultado del conflicto armado, se conjuga de forma compleja con la miseria y urbanismo irregular y desordenado, provocado por el abandono estatal, que no prioriza las condiciones de vida digna para sus ciudadanos, como si ocurre en otros países nacionalistas  de la región, con políticas claras de vivienda.

Es una muestra más de cómo los gobiernos neoliberales son incapaces de resolver las necesidades más básicas de la población y de cómo especulan con ellas; por eso, convierten las carencias en campañas electorales para redimirlas en votos, como es el caso de las viviendas gratis, las cuales son construidas con dineros oficiales, situación que es aprovechada por un candidato que quiere convencer a los ciudadanos, de su gran labor personal.

Son repudiables todas las acciones como las acontecidas, que son apenas una reseña de las penurias a las que se ven enfrentadas las personas en la sociedad colombiana, una de las más desiguales e injustas del mundo. Esperamos que la población reacciones y cobre en las urnas estos desmanes y todas las condiciones de vida dura a que es sometida por los poderes dominantes. Es hora de cambiar a todos los políticos tradicionales, corruptos y opresores.

 Enero 13 de 2017