
Desde que Benjamin Netanyahu puso fin al alto el fuego en Gaza el pasado 18 de marzo, Israel ha duplicado la extensión de la “zona de contención militar” junto a todo el perímetro del enclave palestino bajo el pretexto de aumentar la seguridad de las comunidades israelíes fronterizas. Mientras arrincona a la población local en […]
Desde que Benjamin Netanyahu puso fin al alto el fuego en Gaza el pasado 18 de marzo, Israel ha duplicado la extensión de la “zona de contención militar” junto a todo el perímetro del enclave palestino bajo el pretexto de aumentar la seguridad de las comunidades israelíes fronterizas. Mientras arrincona a la población local en un territorio cada vez más pequeño, arrasado y bajo un asedio medieval desde hace 55 días, el Ejército ha eliminado progresivamente de sus mapas las zonas humanitarias.
Según datos de la ONU, estas “zonas prohibidas” que ha declarado y tomado Israel con un nuevo despliegue de tropas a lo largo de todo el perímetro ocupan ya el 50% del total del territorio gazatí que, junto con las órdenes de evacuación emitidas durante el último mes, suman un 69% del total del enclave palestino. “La naturaleza y el alcance de las órdenes de evacuación suscitan serias dudas de que Israel pretende expulsar permanentemente a la población civil de estas zonas para crear una ‘zona tapón’”, ha denunciado la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.